La s razones para no escribir son muchas. El bloqueo ante la pantalla, la falta de tiempo y la de conexión a internet encabezan la lista. La segunda es un pretexto perfecto y la tercera una mera coyuntura, pero la primera es la que me preocupa. Y es que tengo varios meses alejado de los medios y hoy, nada más no les encuentro el ritmo: el facebook y el twitter no acaban de satisfacer mis aspiraciones de escritor de internet. Desde mi punto representan el extremo de la inmediatez. Si te digo lo que pienso a cada instante no me da tiempo de elaborar, ni de hilar ideas, ni de expresar cosas más extensas (que no necesariamente más profundas). No quiero decir con esto que no hay gente brillante con la capacidad de decir mucho con muy pocas letras, las hay sin duda y lo puedo decir aunque mi red social es tan corta como los comentarios que ahí se vierten. Si escribir en un blog es un poema, hacerlo en facebook o en twitter es un haiku.
Yo ni escribo poemas ni haikus, pero en este medio blogero me siento cómodo.
