jueves, julio 21, 2005
Sí, es de cuero
Alguien muy sabio me decía que lo hacen de cuero para que cuando te des cuenta de que no sirve para nada, lo hagas chicharrón. Yo pensaba que era de cartón o de algún papel caro y de nombre pretencioso, pero no. Efectivamente es de cuero.
Hace 10 años, cuando lo recibí, lo puse en un marco dorado con un cristal antireflejante para que de ninguna manera se perdiera de vista mi nombre, mi fotografía ni lo más importante: mi recién adquirido título nobiliario.
Cada año entran a la población económicamente activa de este país alrededor de un millón de personas. Sólo una porción de ésta lo hace con un título universitario: una cuarta parte. Eso nos deja la friolera de 400,000 egresados buscando colocarse en el mercado laboral. El 70% de este grupo, se dedica a actividades que no requieren calificación técnica o universitaria (llámesele oficios, ventas, servicios de poco valor agregado). Nos quedan entonces unos 120,000 sujetos en la competencia por los puestos de trabajo por los que valdría la pena quemarse las pestañas durante 4 años en la universidad.
El mercado laboral está sobreofrecido: hay 135,000 puestos menos que personas dispuestas a trabajar. Es por eso que aproximadamente el 25% de los profesionistas busca insertarse en la cadena productiva mediante el autoempleo. El resto, alrededor de 94,000, logran colocarse en un empleo remunerado estable.
Y las noticias de recortes de personal no cesan. Y la oferta de carreras universitarias no disminuye. Y hoy en día, la educación ya no es sinónimo de movilidad social. Y las cifras oficiales dicen que nada de esto es cierto.
Hace mucho que mi título se convirtió en chicharrón. En el marco que quedó vacante puse un poster que dice: "el trabajo ennoblece al hombre", sólo para que no se me olvide.
Los datos son reales y fueron tomados de "Mercado laboral de profesionistas en México" de la ANUIES
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1 comentario:
Uy Sr. Mostaza, qué le puedo decir. Que no me he titulado y quisiera el chicharrón aunque sea para hacerme un taco. Y que estudié una carrera con nula demanda laboral, casi.
Espero que usted trabaje en lo que estudió, eso lo considero ya un privilegio, y que no esté archivando y engrapando papeles en la burocracia. Un abrazo fuerte y ¡buen fin de semana!
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