No te preocupes, parece que es normal. No estoy ni más ni menos loco, sigo siendo el mismo.
Tampoco es que te quiera menos, eso no pasa de un día a otro, eso lleva tiempo. ¡Si esta bién!, ¡lo acepto!, he estado un poco ausente, pensativo, adusto. Que le vamos a hacer, me conoces bien. Te ha tocado compartir conmigo los días y las noches, las lunas llenas y las menguantes, los equinoccios y los solsticios. Te ha tocado ver conmigo las noches más estrelladas y las menos, que son la mayoría, desde la misma cama.
Ayer mismo, cuando caminabamos por el parque, te contesté que te quería, a pesar de que venía contando mis pasos, con la vista puesta en la nada, moviendo las manos como quien arenga con ansia de ser escuchado. Te dejé bien claro que no me cansa la rutina, que cada día contigo me parece el primero...¿Que no te lo dije? bueno, al menos lo pensé.
No te alarmes, todo está bien, prometo que en unos días se acabarán los soliloquios, las frases inconclusas, las noches insomnes sin siquiera tocarte. No es la rutina, no es que no te quiera. Para ser sincero, conozco la razón: son los astros. Y es que durante todo este mes tengo el sol en aries y contra eso no hay nada que se pueda hacer.
3 comentarios:
No se puede tener el sol en otro signo que no sea el tuyo. Oh, o era algo simplemente poetico y no lo entendi? Bueno, de cualquier manera, podes tener el sol en cualquiera de las doce casas, o puede estar el sol en aries, pero nunca escuche que uno tuviera el sol en otro signo durante un mes.
No. En realidad ese día leí mi horoscopo y decía algo por el estilo. El resto es pura composición. De cualquier manera gracias por leer.
Muy buen post. Sé que mi esposo quisiera decirme estas cosas a veces.
Muy buena composición.
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